Está presente en todos los ámbitos de los proyectos. En cualquier comunidad y cualquier diagnóstico que se pueda hacer, el resultado siempre te muestra que es una de las prioridades de un plan de vida o planificación territorial.
Las iniciativas de apoyo pedagógico son siempre muy requeridas en las comunidades y tienen un alto potencial de impacto positivo. Muchas veces los niños y adolescentes requieren un apoyo complementario y florece toda su capacidad de responsabilidad y creatividad.
También sabemos que lo pedagógico no basta y que muchas veces son los propios contextos los que atentan en que un alumno se desarrolle integralmente. Por eso los proyectos también pueden contemplar apoyo en materiales, transporte escolar, gestión institucional entre otros.
La infraestructura social es el conjunto de lugares físicos que factibilizan las interacciones de los habitantes de un territorio. Es decir, aquello que posibilita la cohesión social. Es un pilar fundamental para recuperar el sentido de comunidad y bien común en las sociedades.
Nosotros nos involucramos en las etapas necesarias para la creación e implementación de espacios comunes, tanto públicos como privados. Uno de los desafíos acá es la intersectorialidad y capacidad de integrar en una visión completa del proceso.
Muchas veces las iniciativas educacionales son prioridad en los adultos. Hemos visto también como esto ha aumentado en los adultos mayores, y las necesidades de mejorar la empleabilidad, entre otros.
La base para el trabajo es conocer y asumir la historia, costumbres y perspectivas de las comunidades. Lo anterior, nos ha puesto en situaciones, desafíos y oportunidades donde nos toca aprender y reconocer la historia y el patrimonio cultural, adaptar y modificar procesos con pertinencia cultural, así como, diseñar e implementar espacios de diálogo cultural para llegar a acuerdos. Lo anterior, especialmente en Pueblos Originarios en diferentes regiones del país.
El patrimonio cultural es infraestructura, es emprendimiento, educación y por sobre todo es situar el reconocimiento de ese conocimiento en el centro de cualquier proyecto propio.